Wednesday, March 24, 2010

Interview with Diego Oscar Ramos 2004 - Spanish Version

Dime qué música escuchas y te diré quién eres

El músico y escritor norteamericano Don Robertson es el creador de una fundación para el estudio, difusión y distribución de música considerada positiva para la convivencia humana. De formación académica, estudió con maestros de la India y con discípulos de Alban Berg, participó de la psicodelia en los sesenta y fue pionero de la música new age. En esta entrevista habla de la relación entre arte y salud, critica la generación hippie y describe nuestra sociedad en relación a la música que más escuchamos.

Por Diego Oscar Ramos . Invierno 2004.
Publicada parcialmente en revista Vida simples (Brasil)

Felicidad, juego y bloqueos

“La música positiva invoca emociones como amor, alegría, esperanza, paz y estados mentales como estabilidad, autovaloración y tolerancia. La música negativa invoca emociones como frustración, ira, suspenso, horror y estados de la mente como agotamiento y ansiedad”, explica en su página (http://www.dovesong.com/), una gran biblioteca virtual donde pueden leerse sus investigaciones en torno a la música y sus relaciones con la espiritualidad, la salud, además de sus vínculos con la Física, la Química y las Matemáticas.

- Más allá de que aclare en su página que la música positiva no es la música posible de asociar feliz, me gustaría saber qué es la felicidad para usted y cuál es el rol de la música en su idea de una vida feliz.
- El término positivo no se aplica a la música feliz. La música triste es positiva también, si lo piensas. Tristeza, felicidad, alegría, amor, paz, son todas emociones positivas y la música positiva conduce a esas emociones. La música negativa, de todos modos, es música que conduce a emociones negativas, como el odio y la ira. La música positiva eleva, promueve la salud, es cordial, o espiritual. La música negativa tiene un sentido opuesto, sostiene la confusión, el enojo, el estrés y la irritabilidad. La vida no siempre es feliz, ni intenta serlo, pero cuando uno observa la felicidad genuina de un niño al jugar, uno se da cuenta cuan natural es realmente ese estado. Esta felicidad de un niño es genuina, no como los forzados “rostros sonrientes” que a veces usa la gente en el mundo de los negocios. ¿Qué ha causado que tantos adultos hayan perdido este estado natural de felicidad? La respuesta es que los bloqueos, creados en la mente y las emociones, retienen el flujo natural de amor, alegría y felicidad. Como la vida esparce obstáculos a lo largo del camino, el resultado son cicatrices emocionales. Y como la gente se educa a sí misma en los procedimientos operacionales estándar de la sociedad mundial, ellos aceptan conceptos mentales muy limitantes que frenan el flujo de ideas espontáneas como las que tiene siempre un niño pequeño. Si una persona no se las arregló para preservar o recuperar un estado de inocencia infantil, entonces la felicidad se vuelve un concepto y uno tiende a intentar alcanzarlo a través de medios externos o ingiriendo sustancias que dan algún aparente alivio de los patrones mentales problemáticos y de las dolorosas cicatrices emocionales. La música feliz no ayudará demasiado a una persona si él o ella se ha llenado de dudas, ira, odio, culpa y ese tipo de cosas. Pero la música ayuda a brindar un aliento a la gente que está abierta a ello.

- ¿Cree que es posible vivir sin sentimientos de enojo? Se lo pregunto porque he leído un artículo donde el músico experimental Brian Eno habla sobre cierta música new age que a él le parecía carente de realidad por no contener maldad. ¿Piensa usted que una vida sin ira es irreal o imposible de vivir?
- Algunas personas sienten que el arte debería reflejar la vida real y entonces tener algún grado de oscuridad. ¿Pero por qué lo consideran un componente necesario de la música? Deberíamos agregarle algunas disonancias al Ave Maria para hacerla más genuina? La gente escucha música por diferentes razones. Algunas quieren obtener conocimiento o prever una experiencia relatándola en palabras. Otros disfrutan la reacción física del beat, o del groove. Algunos aprecian la música por la estimulación del intelecto, o por entretenimiento, mientras a otros les gusta conectarse con lo que es real dentro de nosotros. Si estamos buscando los mismos elementos en la música que los que encontramos en nuestras (quizás cansadas, estresadas y problemáticas) vidas, entonces probablemente no usaremos la música para ayudarnos a conectar con nuestras verdaderas naturalezas internas. La música puede ofrecer algo que aporta a nuestra vida diaria, algo que nos eleva más allá de el mundo terrenal, pero ¿cómo la apreciamos? ¿Es a nuestra naturaleza emocional, física, mental y/ o espiritual que nosotros permitimos que absorba las vibraciones de la música? Si es nuestra naturaleza espiritual, entonces solo una cierta clase de música es realmente efectiva. No estoy hablando de cierto Gospel contemporáneo o música cristiana que es solamente la misma, cansada y superficial música pop radial con letras agregadas, casi espirituales. Estoy hablando de buena música, música espiritual de penetrar-dentro-y-sentir. Dios sabe que esta clase de medicina es desesperadamente necesaria hoy en día, al menos para aquellos que están listos para ella. Es por eso que estoy recomendando con fuerza Música Renacentista sagrada y Música Clásica de la India, dos grandes, grandes tradiciones de música espiritualmente elevadora. Por favor tomen nota, de todos modos, que no estoy hablando sobre escapar de la realidad, estoy hablando sobre sintonizarse a una vibración sonora más elevada. Si nos elevamos lo suficiente, entonces no estaremos más interesados con “la maldad” nunca más (risas). Cada uno de nosotros tiene la elección de cómo queremos vivir nuestras vidas. Si queremos sentirnos enojados y frustrados, hay muchos cds con los que nos sentiremos compatibles. Pero hay música de luz y amor también. Está todo allí para elegir. No estamos hablando sobre negar la maldad o negar el enojo, ni estamos hablando sobre vivir una vida sin enojo. No se trata de manipular cómo nos sentimos. Es sobre crecer espiritualmente y descubrir el gran tesoro que eres Tu y Yo... permitiendo desenvolverse, como una flor, abriendo sus pétalos gradualmente.

Desamor, drogas y confusión

- Usted estudió las relaciones entre música y espiritualidad. ¿Qué piensa de nuestra sociedad en relación a la gran preponderancia de música negativa en la difusión masiva?
- La sociedad está generalmente muy conflictiva y la felicidad, la alegría y el amor no pueden ser forzados en una sociedad afligida. La gente joven ha creado mucha de la música que es popular en todo el mundo, como sabes, y a menudo expresa su alineación y resentimiento. He recibido e-mails de gente joven atravesando la pubertad que consideran su enojo omnipresente y su odio como una parte normal de su proceso de pubertad. De todos modos, el hecho es que están enojados porque están creciendo en un ambiente problemático, donde no tienen permitido relatar a sus padres – que han perdido su propio destello de juventud, volviéndose temerosos; donde les dicen que el sexo y sus propios cuerpos son no naturales y que deberían ser escondidos y prohibidos; y donde crecen comiendo la peor comida preparada comercialmente, calentada en microondas o tomada de la ventana para el auto en restaurantes de comida basura. Entonces le son dados absurdos objetivos que cumplir, poco conectados con sus propios sentimientos, gustos y aversiones. Agréguenle a esto las horas y horas que pasan mirando programación de televisión plagada de trivialidad y violencia. Finalmente, con todo el desaliento que los rodea, les es dada muy poca esperanza de aquellos que están a su alrededor. Con poca expresión de amor en sus vidas, mucha gente joven está confundida y entran en las drogas. Uno de los resultados de todo esto es su música... el hip hop, el punk, la música industrial y los discos de heavy metal, su música de enojo y frustración. Y la hemos escuchado tanto que se ha convertido en la música de fondo de nuestra sociedad, una sociedad que creció desespiritualizada y conturbada. Está aquí, en el fondo de los restaurantes, en las radios, en los comerciales de televisión, en las casas de baile. Me gustaría comentar, de todos modos, que no intento inferir que los problemas de la familia disfuncional están presentes en cada familia... hay todavía muchas familias estables y hogares, pero lo que he descrito se ha convertido en el tema dominante en nuestra sociedad cotidiana en el mundo Occidental, y mucha de la música que nuestra sociedad produce y mucho de la industria de las películas están basados en estos problemas. Los medios resultantes continúan influenciando las otras culturas del mundo.

Mente, infierno y paraíso

- Cuándo estuvo implicado en la música new age, ¿cuáles fueron los elementos que lo hicieron sentir insatisfecho. ¿Qué artistas en esa área usted respeta, cuáles de ellos no y por qué?
- Cuando comencé en 1969 con mi primer álbum, Dawn, la música new age era algo conceptual de lo que había leído en libros. Yo sentí que el movimiento psicodélico de los años 60 bajo los pies, cambios positivos definitivos estaban ocurriendo ocurrían en la sociedad, gracias a una nueva música, curativa y espiritual era introducida. La fuerza detrás de todo esto en aquella época era la música clásica del Norte de la India, traída al mundo occidental por gente como Ravi Shankar, y esta influencia era responsable de cambios muy positivos en la música popular, la música clásica y el jazz. Durante los años 60, habíamos tenido algo de la más grandiosa música pop, creada por grupos como los Beatles, pero pronto la música popular cambió su curso. En 1969, había esperado que la música se convertiría en más elevadora y positiva, y esto es lo que preveía que sería la música new age. Pero, por el contrario, me di cuenta que se estaba convirtiendo en más negativa. A finales de los años 70, un género musical aparte comenzó a establecerse en el área de la Bahía de San Francisco. La llamada música new age era producida por un puñado de músicos con el propósito de crear una música espiritual y relajante. El género creció cada año hasta que, finalmente, a mediados de los años 80, el género se convirtió en reconocido internacionalmente. Cuando los grandes sellos y las estaciones de radio se envolvieron, el género cambió totalmente. Hoy, parece ser dominado por música que no tiene ninguna relación al concepto original de la música new age. Tendré mucho más que decir sobre este asunto en mi futuro libro sobre música positiva.

- ¿Se siente un miembro de lo que se llamó la Conspiración de Acuario y que comúnmente se nombra como Nueva Era?
- Cuando salí de California y me fui a Colorado en 1984, estaba haciendo un quiebre definitivo con la comunidad new age de y alrededor de San Francisco, incluyendo los músicos. Durante los últimos años 70 y los tempranos años 80, el término música new age significó para mí algo enteramente diferente que una asociación con una clase de movimiento, como expliqué. Mi sensación sobre el movimiento New Age y la así llamada Conspiración de Acuario es que yo cuestiono la validez de la idea de una nueva edad teniendo lugar. Por lo tanto, no veo una razón para un movimiento new age. La idea de nuestra cultura planetaria ingresando en una nueva edad, una de paz, prosperidad y espiritualidad, viene a partir de la astrología y el gran año de Platón de 25.920 años que representa el número de los años que le lleva pasar al equinoccio a través de los doce signos del zodiaco, con cada signo convirtiéndose en una fuerte influencia en la sociedad por 2.160 años. La edad precedente fue Piscis y en la que ahora nos estamos moviendo es Acuario. Dado que estos períodos son cada 2.160 años de duración y que nosotros sólo en los últimos 100 años entrando en el signo de acuario, no creo que necesitamos volvernos tan excitados por una entera nueva edad de iluminación todavía. Lo que vi cuando viví en California, y el concepto de un movimiento new age estaba esparciéndose, era esa gente, elevada con marihuana y LSD, viviendo en sus propios pequeños mundos, rodeados por música New Age, sus representaciones visuales y los amigos que pensaban igual. Vivían una vida de fantasía, como si la transformación hacia una nueva edad ya hubiera ocurrido. El resto del mundo vivía en oscuridad y por lo tanto sus tragedias personales eran el resultado de su propio pensamiento, ellos me dijeron. No puedo negar la energía del pensamiento, pero fue gracias a su propio pensamiento que la gente estaba muerta de hambre en Bangladesh, por ejemplo, así que por eso, allí no había ninguna necesidad de considerarlas. También aparecía eso para cada persona sincera que asistía a eventos new age, había al menos cinco personas que estaba en él por el dinero y el glamour. Comencé a ver que muchas de las personas en los círculos new age de California, donde la cosa entera comenzó, estaban enlodados en egoísmo, incluso aunque pudieran haber adquirido cierto grado de crecimiento espiritual, y estaba muy preocupado por lo que vi que estaba ocurriendo. Por esta razón y otras, dejé California, donde había sido atraído primeramente por el movimiento psicodélico de los años 60. El así llamado movimiento new age se ha convertido en una religión a los ojos de muchos, y no siento que esto sea productivo. No necesitamos otra religión. ¡Hay demasiadas ya! Las religiones crean separación. Para todas las religiones, hay otras religiones que se arman contra esa religión, y ésto, como sabemos, termina en guerra y desacuerdo. El movimiento new age ha incubado ya un movimiento entero en su contra entre los fundamentalistas cristianos de la derecha que se han influenciado por una plétora de libros llenos de información falsa, libros que intentan explicar a los cristianos de qué se trata todo el así llamado movimiento new age. Necesitamos aprender a entendernos entre todos en lugar de constantemente buscar las cosas que pensamos que discrepamos. Pero ésta es la manera del mundo y ha sido así por miles de años. No veo la situación cambiando pronto. ¿Es mucho más diferente ahora que durante el tiempo de las cruzadas, o que durante la inquisición? Todavía nos matamos por la religión. ¿Cuándo vamos todos a darnos cuenta que la religión es artificial y que la verdad es hecha por Dios y que es la verdad lo que estamos buscando y no la religión?

- ¿Qué le gustaba de la música psicodélica de los años 60? ¿Qué parte de esa historia considera positiva y cuál no? ¿Qué grabaciones de esa época considera como experiencias sanas y cuáles traen no sólo vibraciones negativas sino hasta pulsión de muerte. En ese sentido, ¿Por qué cree qué tantos músicos entonces “abrieron las puertas del infierno” en lugar de las “puertas del paraíso” en aquel tiempo?
- A mediados de los años sesenta, había experiencias psicodélicas colectivas que ocurrieron en conciertos en el auditorio de Fillmore y el Family Dog en San Francisco, y éstas eran terribles. No creo que cualquier persona podría poner estas experiencias en palabras y así morirán probablemente sin una historia. Basada en las experiencias psicodélicas, la inadecuadamente llamada era hippie tuvo vida corta. Esos días de amor y flores fueron efímeros, una clase de presagio, eso es todo. Despertaron a unos pocos, pero también causaron muchas muertes. Creo que aquellos que intentaron aferrarse a los psicodélicos, después de su impacto inicial en los años 60, comprendieron apenas una sombra de lo que habían experimentado originalmente, si es que sucedió. Uno no puede tomar al cielo por una tormenta. La banda más asombrosa que tocó durante la era flower power en San Francisco fue, en mi opinión, los Thirteenth Floor Elevators, pero se incendiaron extremadamente rápido a causa de los psicodélicos y su cantante líder pronto fue confinado a una institución mental. La canción Slip Inside this House incorpora misteriosas enseñanzas en la letra y nunca he oído otra canción como esa. The Grateful Dead podría haber creado una atmósfera asombrosa con su música que hubiera llegado a ser transformadora aún estando bajo la influencia de psicodélicos, pero entonces se hundieron repentinamente en las profundidades del infierno, del caos puro y la disonancia. El districto de Haight en San Francisco se inundó con outsiders de todo sobre el continente durante el verano de 1969 y los hippies más suaves dejaron la ciudad en viajes a los condados más al norte y a México. Los outsiders trajeron drogas como heroína y speed con ellos. Cuando volví a San Francisco de mi hiato de seis meses en México a finales de 1969, encontré a gente que había estado previamente en una trayectoria espiritual usando LSD y hongos eran ahora adictas a la heroína y el speed. Hablaban nerviosamente sobre diablos y satén y escuchaban filosa música dura como Hendrix, los Stones y Zeppelin en lugar de Ravi Shankar y Beatles. ¿Por qué los músicos abrieron las puertas del infierno? Estaban conectándose con el mundo físico usando las drogas, una cosa muy peligrosa. Es realmente tan simple. Pocos de ellos sabían lo que hacían. Gente que se consideraba a sí misma hijos de las flores se volvió enojada y oscura. Eso es lo que sucedió. Yo estaba allí. No hay puerta al nirvana a través de las drogas. Está apto a cada uno de nosotros el encontrar nuestra manera propia. Y siempre se nos muestra el camino cuando realmente lo pedimos y somos verdaderamente sinceros. La banda que destaco de esa era y que siempre recomendaré es Moody Blues, de Inglaterra. Ellos incorporaron “el lado luminoso de la fuerza” durante el período en que las drogas psicodélicas mezcladas con otras drogas abrían la puerta para que toda clase de otras energías entraran en la música rock. Creo haber escuchado a la mayoría de los grupos y los Moodies fueron los únicos que realmente abrazaron la luz. Los cinco o seis álbumes comenzando con Days of Future Passed son limpios y positivos, sin la negatividad que las drogas ponían en tanta música y son realmente grandes musical y espiritualmente. Y si entiendes las letras, la historia del lado luminoso de la era está descrito en las palabras de las canciones. Sí, los músicos de rock estaban jugando con fuego. Cuando reconocí esto y entendí la naturaleza de lo que estaba siendo desenrollado, el lado oscuro, se podría decir, yo dejé San Francisco y fui a una granja en Colorado del Sur, donde escribí sobre mis experiencias y predije que un período música de rock negativa apenas se estaba incubando. Entonces era 1970. Resultó que mi predicción era correcta

Pureza, curación e infancia

- ¿Cuál fue el motivo de que abandonara todo tipo de música negativa en su vida? ¿Qué es lo que causó la desaparición del enojo? ¿Tuvo algo que ver la necesidad de ser parte de las vibraciones positivas, como se llamaba a las sensaciones espirituales positivas en los años 60?
- Tomé la decisión de dejar la música negativa cuando me di cuenta de lo que era. En 1968, estaba componiendo música que estaba desnuda de consonancia y al mismo tiempo estaba tocando un rock que iba creciendo hacia un frenesí de ruido aterrorizante. Era difícil al principio dejar la concepción de esta música porque había estado tan fuertemente implicado en ella. Después del lanzamiento de mi primer álbum Dawn en 1969, mi ex-esposa y yo fuimos a México donde vivimos por cerca de seis meses. Allí, en las arenas frente a nuestra cabaña maya frente al mar en la península de Yucatan, me permití purificarme de la música extremadamente negativa en la que había estado implicado los años anteriores. Mientras me volvía más espiritualmente despierto en los años siguientes, la música negativa que antes había abrazado llegó a ser para mí dolorosa de experimentar. Acerca de estar enojado, solía inquietarme muy fácilmente, pero no tanto ponerme enojado. Una vez cada tanto alguien decía algo que me hacía poner inquieto. Pero si me consentía ponerme inquieto terminaba pagando un precio por ello, porque tenía que hacer un trabajo para salir del estado al que yo me había llevado. Lo que hago es ocuparme de la causa del enojo, penetrando bien dentro y mirándola. Usualmente termina siendo alguna herida emocional que aún no he trabajado, quizás algo de mi infancia.

- ¿Cuánta gente cree que entiende el concepto de la música positiva y cuánta realmente quiere realmente consumir sólo música positiva?
- Al principio, 35 años atrás, no mucha gente entendía de lo que hablaba cuando hablé de música positiva, pero durante los últimos cinco o seis años las cosas han cambiado. Mucha gente, sin embargo, todavía entiende el término música positiva para referirse a las letras de canciones y eso no es lo que se propone. Positivo, en términos de la música, refiere a las sensaciones inducidas por la música en sí misma, sin importar las palabras. La música tiene una capacidad maravillosa de elevación, contribuye a curar, expresa los sentimientos del corazón y ayuda a despertar nuestra propia espiritualidad.

- Por lo que he podido escuchar de su música, usted no expresa sensaciones negativas en su arte como una clase de terapia pública, como sí lo hacen muchos artistas. ¿La razón es que se siente libre de sentimientos negativos? ¿Realiza algún tipo de trabajo (terapia, religión, meditación) que lo ayuda a mantenerse feliz y positivo?
- Cuando cierro mis ojos y respiro profundamente, normalmente siento alegría y amor, y cuando creo música, son estos sentimientos los que expreso. Si estoy preocupado, en lugar de volcar sentimientos de preocupación en la música, me ocupo de ellos en la meditación, una práctica que he estado haciendo por más de treinta años. Aquietar mi cuerpo y mente me permite ponerme en contacto con quién soy realmente, con mi base interna, la fuente de vida, luz, y amor. En ese espacio puedo ocuparme de las situaciones de mi vida. Una vez que hayas encontrado esa esencia pura de quién realmente eres, estás en tu camino. Como decía Justin Hayward de los Moody Blues: "Estoy recién comenzando a ver / ahora estoy en mi camino”. La verdad es tan simple que puede ser expresada en unas pocas palabras, con todo, las palabras nunca pueden realmente expresar la verdad, ni pueden sujetarte a ella.

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Don Robertson en familia

BIOGRAFÍA

Desde su infancia la música comenzó a ser lo más importante en la vida de Robertson. A los tres años escuchaba constantemente un disco de pasta de la Quinta Sinfonía de Beethoven, pronto tomaría clases de piano y sería llevado a conciertos y bailes populares, además de convertirse en coleccionador de discos. Autodidacta y siempre más propenso a inventar sus músicas que a convertirse en concertista, creció escuchando sinfonías en su mente antes de poder escribirlas. A los seis años fue a hablar en un concierto con Igor Stravinsky, a quien describió a sus padres como “un hombre realmente agradable”. Ya adolescente, la aparición de Elvis Presley lo hizo necesitar una guitarra eléctrica, instrumento mejor tanto para tocar canciones populares como para seducir. Desde entonces sintió que la música puede cambiar las vidas, porque transformaba constantemente la suya. Poco disciplinado para las rutinas escolares y siempre con las ideas musicales en su cabeza y libretas, fue anotado en la Marina por su padre, deseoso de verlo con un rumbo más definido en su vida. Fue en esa época cuando compuso su primer sinfonía y se convirtió en un lector apasionado. Al terminar su conscripción, en California, formó una banda de jazz y rock, The Contrasts, con la que grabó simples, salió de gira y trabajó en Las Vegas. Poco después, cansado de la vida en ese sitio emblemático del propio cansancio de Elvis, dejó el grupo y volvió a California, en plena época del flower power de la costa oeste. Estudió en el Instituto de Etnomusicología de la UCLA, donde aprendió música de China, Grecia, India, África, Java, Persia, Bali y Medio Oriente. Al mismo tiempo formó un grupo de rock con el que hacía covers de Beatles y The Mamas & The Papas. En New York estudió composición dos años y trabajó como cesionista en un estudio de grabación tocando guitarra e instrumentos orientales para discos y programas de televisión. Tuvo como maestro al compositor Morton Feldman, discípulo de Alban Berg, a su vez hijo dilecto de Schoenberg, creador del dodecafonismo - a quien hoy llama “padre de la música negativa” por el uso extremo del atonalismo. Claro que entonces no sólo cultivaba las disonancias sino los contrastes y estudiaba también con el maestro hindú Ustad Alí Akbar Khan. Estas influencias lo hicieron escribir un libro sobre percusión oriental y armar un grupo de formación bien ecléctica mezclando jazz, música hindú y un rock pleno de distorsión. Aunque ese culto la disonancia lo obliga a mudar de discográfica, logra grabar un disco solista gracias a un productor de San Francisco que adoraba su estilo como guitarrista. Ahí surge Dawn (Amanecer), grabado en 1969, en el ocaso de una época que tuvo a la música como forma de explorar nuevas formas de vida. Un año antes de que un John Lennon en plena terapia del grito primal cantara que el sueño hippie se había acabado, Robertson expresaba en un disco pionero de la new age sus ideas sobre lo positivo y negativo en la música, mostrando las dos posibilidades en cada cara del disco. La tapa recuerda en su estética de collage psicodélico a la cubierta de Abraxas de Santana, obra dedicada a una deidad que integra en sí los dos aspectos de la vida. En 1970 Robertson comenzó a estudiar los vínculos entre música, espiritualidad y cura, llegando a fundar su propia grabadora en 1979, DBR Music, donde realizó discos con instrumentos acústicos y sintetizadores. En 1989 dejó de grabar, disgustado con la tendencia general de la música new age de los grandes sellos y se dedicó a componer música clásica. Por otra parte le dio lugar a otra de sus pasiones, las redes informáticas, tema sobre el que escribe un libro. En 1997 unió sus pasiones, volviendo a grabar y crear Dovesong International, una fundación que difundiría sus investigaciones en su site, en un trabajo que lo condujo, en abril del 2004, a crear el Movimiento de Música Positiva, “basado en el propósito más alto del arte y de la música, la expresión de la sanación, la elevación, la espiritualidad y el amor”.

PUBLICADO POR DIEGO OSCAR RAMOS EN 22:33


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